viernes, 4 de julio de 2008

New York, New York Primera parte




Con bastante retraso llega el momento de hablar un poco del viaje que hice a principios hasta mediados del mes de Junio: ¡¡New York!!

El viaje tuvo su punto de partida, como no puede ser de otro modo sin complicarse la vida más de lo necesario, en aeropuerto de Barajas la terminal 4-S (la famosa terminal satelite, está un poco a tomar por culo del mundo civilizado pero bueno). Es un viaje que hacemos Jaime y yo en compañia de otros 4 que son a saber: David, Carlos, Pablo y Toni, unos amigos del fotolog de Jaime y que he tenido el placer de conocer un poco mejor en este viaje.

Como siempre me toca pitar en el detector de metales pero bueno el caso es que finalmente paso. Nos embarcamos en el avión de Iberia en dirección New York - JFK expectantes de lo que nos espera allí y yo rezando mentalmente por no tener problemas en aduana de EEUU porque como siempre pito, siempre me paran y yo no sé que tengo pero me pasa siempre que viajo pues claro voy medio acojonado pero con muchas ganas e ilusión que hacen pasar el vuelo mejor de lo que esperaba aunque se hizo largo, quizás por la impaciencia de llegar. A Jaime se le hizo un poco más largo.


Tengo que decir que los azafatos/os de Iberia tienen una edad media que en fin...uno ya estaba pensando en ver qué azafato buenorro nos ponen y descubro que estaban mas cerca de la Pepa y Avelino de escenas de matrimonio que de otra cosa.

Y aterrizamos en JFK. Llegan los nervios y las ganas de pasar el trámite cuanto antes. Me toca un poli bastante seco pero bueno imagino que todo el día viendo turistas preguntandoles cosas que ya sabes que van a responder no debe ser lo mejor para el humor. Salgo de la aduana con la alegría de saber que ya estoy dentro y que no ha sido necesario llevarme a algún cuartito, que haberlo lo había o al menos había una puerta que le faltaba el letrero "Sospechosos".

Conseguimos llegar al albergue tras dar unas cuantas vueltas, no encontrar un bus gratuito y quitarnos moscones que ofrecian buses no gratuitos y finalmente montarnos en un trenecito que enlaza con el metro de NYC. Primer detalle que nos hace sentir como en una pelicula: El tono de los teléfonos públicos ¡¡igual que el de las pelis!! no pude evitar hacer el chiste con voz de duro: ¿Sarah Connor?

El Albergue en si se resume en una frase: Vaya mierdaaaaaa de albergue (y eso que alguna cosa positiva le hemos sacado). Para empezar habíamos pedido una habitación de 6 personas para 6 personas. Se ve que no les dió el cerebro para mucho y no cayerón en ponernos todos juntos en la misma habitación, resultado: 4 de nosotros en una habitación compartiendo con un inglés y una que a partir de ahora la conoceremos como "la fresca" (tuvo muchos apodos y ninguno bonito, yo me quedo con éste). El chico británico no tenía problemas en moverse de habitación si con ello conseguiamos estar los 6 juntos pero había que convencer a "la fresca".

Creo que es el momento de desvelar a este personaje. Una chica de color, fea como un demonio y que volvía a la hora del amanecer borracha como una cuba y no muy sociable. Sacamos la teoría de que se iba de farra por ahí a emborracharse a ver si alguno se la comia porque era un auténtico cardo.

Estaba ya practicamente atardeciendo y pensamos en ir a ver el puente de Brooklyn, previo paso de la zona cero, a cenar en una pizzeria muy famosa de por alli llamada Grimaldi's o algo así. Llegamos, cenamos unas pizzas de tamaño considerable y nos acercamos al puente por debajo. Este es el punto en el que te conciencias de que realmente estás en Nueva York. Ya es noche cerrada y podemos contemplar el puente de Brooklyn iluminado que se extiende al otro lado de la ciudad y el otro lado de la ciudad es el Skyline famoso de NY. Un espectaculo de grandeza, poder y luces encendidas en los rascacielos con cierta gracia aleatoria, como si fuera un artista o pintor el que decide que plantas están encendidas y qué despachos apagados para deleite de la vista ajena.

Eso si, el tiempo no acompaña mucho, chispea y yo tengo metido un pitido en los oidos muy molesto desde que salimos del avión. Los otros cuatro se arman de valor y se proponen a cruzar el puente de Brooklyn a pié. Jaime y yo consideramos que es muy arriesgado cruzar el puente de Brooklyn a pié (media hora que lleva cruzarlo así) sin paragüas y el cielo amenzando con mojar así que optamos por coger nuestro primer taxi Neoyorquino. Conseguimos parar a uno y ya notamos una de las tónicas del viaje, no tienen mesura estos americanos. Son enormes los taxis. Tengo la sensación de casi poder bailar en los asientos de atrás.

Llegamos al albergue y enseguida recordamos lo horrible que era de pequeña la habitación. Finalmente aparecen los demás que tuvieron suerte y no les llovió en el trayecto del puente y de paso se cruzaron según cuentan con el Dios de NY, un tio descamisado haciendo footing del que los cuatro se enamoraron perdidamente.

Dormir fue una opción difícil esta y las restantes noches en el albergue Jazz on the town. Hacía muchísimo calor y humedad, el aire acondicionado no funcionaba (días mas tarde descubrimos que no estaba enchufado) y bueno, al final duermes pero empapado y con algunos ratos que te levantas por el agobio.

A la mañana siguiente desayunamos en un sitio donde sirven Bagel's que al principio parecen muy ricos pero son tan pesados y grasientos que acabas aborreciéndolos. También aquí descubrimos otra de las tónicas del viaje, todos los negocios y los de comida rápida especialmente, intentan timarte sí o sí. Tan solo hubo una excepción a la vuelta a Madrid en la que no intentaron darnos el cambio mal y nosotros pensamos que sí. El caso es que la china antipatica, tal y como la llamabamos, le pone cosas de más para desayunar a Pablo y no creemos que no se haya expresado bien pues su profesión es traducción e interpretación y se notaba.

Anduvimos despues de desayunar por todo el "East Side" estuvo bien con mogollón de casas con las típicas escaleras de incendios que salen en las persecuciones de las peliculas y los tanques de agua en los tejados que dan la sensación de que vas a ver a Spiderman encima de uno de ellos en cualquier momento.Pero fue un poco más largo de lo necesario.

Pasamos por Union Square, una plaza bastante concurrida donde hay un Virgin MegaStore y más tarde, en otra zona, llegamos a ver un edificio muy chulo llamado "Flatiron" cuya gracia está en que es como un triángulo y da una sensación extraña al verlo por el lado flaco...como si fuera una hoja de papel pero en cemento. !!Y llegamos al Empire State¡¡ conseguimos subir sin entender muy bien las tarifas hasta el piso 82 (hay hasta el 102 o por ahí pero la verdad es que a esas alturas 20 pisos más no se notan o no los vamos a apreciar tanto).

Que pequeño se veia todoooo y estamos hablando de rascacielos. Los taxis de la calle daban la sensacion de ser Micromachines y a veces la perspectiva te la jugaba y daba la sensación de que algunos tejados estaban a la altura de la calle...y es que aquí uno destierra toda referencia que pudiera tener. Todo grande, no hay mesura.

De vuelta al albergue Pablo, Jaime y yo nos vamos al Virgin Megastore de Union Square a comprarnos Nintendo DS (tres, dos para nosotros y una por petición de unos amigos) a un precio cojonudo (129$ que son unos 90€ cuando aqui te la encuentras por 140€) y Pablo una PSP con el Final Fantasy que todavia no había salido en España.

Un matiz que me parece importante destacar de los neoyorquinos es que visten como les da la real gana y a nadie le importa como vistas...en parte porque han visto ya tantas cosas raras que una más no se les hace "raro" y eso me parece cojonudo.

Por la noche buscamos locales gays pero como aún era pronto no había casi nadie y aprovechamos para pillar las tipicas revistas mari gratuitas para saber a donde ir. El caso es que por h o por b no dimos con la marcha en todos los intentos, como dice Jaime, Ana Torroja tiene razón , no hay marcha en NY. Yo soy de la opinión de que distinguen mucho entre salir a tomar una copa y las "parties" o fiestas y nosotros lo que vimos fue el salir de copas cuando lo que buscabamos es lo que ellos llaman "parties". Quien sabe igual algún día lo puedo volver a comprobar.


Hasta aqui la primera parte del viaje (es posible que añada alguna foto más en los próximos días), Jaime también está escribiendo acerca del viaje y yo espero a que él escriba porque tiene todo apuntado por días y así no voy salteando e inventándome fechas. Si quereis ver el punto de vista de mi novio podeis hacerlo en http://svoice.blogspot.com


Nos vemos en la segunda parte, cuando llegue :)

2 comentarios:

Daniel dijo...

Vaya estilos diferentes que tenéis Jaime y tu ;) He de decir que hicisteis una de las mejores compras del mundo mundial la Nintendo DS.

DeSmAdRi dijo...

Hombre, si fuesemos iguales sería muy aburrido. Además así aprendemos el uno del otro. A mi me gusta quedarme con lo positivo y con esto no digo que Jaime no lo haga pero él es más dado a la "denuncia" o la queja con motivo.

La DS es una gozada, me encanta lo divertida que es.